Sevilla, 26 de junio. – La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), en su campus de la Cartuja en Sevilla, ha acogido la celebración de la Jornada ‘Humanización y calidad asistencial orientada al paciente oncológico’ organizada por Weber en colaboración con el Grupo de Investigación en Economía y Salud (GIES) de la UCLM y el patrocinio de las compañías Amgen y Astellas. La Jornada fue inaugurada por D. Álvaro Hidalgo, presidente de la Fundación Weber, D. Higinio Flores, Subdirector de Coordinación en Salud del Servicio Andaluz de Salud y por el Excmo. Sr. D. José Sánchez Maldonado, rector de la UNIA. Todos ellos coincidieron en la conveniencia de realizar unas jornadas de humanización en un espacio dedicado al conocimiento y la sociedad, como es la UNIA.
De la jornada se extrajeron un serie de ideas clave, la primera de ellas, que la humanización en sanidad pasa por mejorar la calidad asistencial desde el punto de vista del paciente, para ello, sería necesario desarrollar un abordaje integral del paciente en el que éste se encuentre en el centro del sistema. Un sistema que comience a medir el valor incorporando su percepción ( la del paciente), y que avanze hacia las terapias personalizadas como aliadas para lograr la sostenibilidad del sistema. Sostenibilidad que también pasa por trabajar por construir un modelo asistencial basado en el valor, que huya de actitudes pasivas y que cuente con pacientes activos, pacientes que además puedan disfrutar de una comunicación bidireccional médico paciente como instrumento de mejora de la humanización.
Ofrecer resultados basados en valor, y un modelo asistencial lejos de la pasividad
En su ponencia ‘Innovación y calidad asistencial: reflexiones a nivel institucional’, D. Higinio Flores, aportó su doble visión como clínico y gestor. Para comenzar, puso de manifiesto el impacto que supone el cáncer en la sociedad andaluza. En datos epidemiológicos, la mitad de los varones y una de cada tres mujeres, padecerán cáncer en Andalucía antes de los 75 años. Estas cifras, no obstante, cuentan con unos buenos datos de supervivencia global, y podrán mejorarse gracias a la prevención a través del diagnóstico precoz, lo que supondrá la prevención de 1 de cada 3 casos.
Debido a este impacto, institucionalmente se plantea la implementación de un sistema en el que se aborde, de manera integral, tanto al paciente como a su familia, colocando, ‘como no podría ser de otra manera’, a ambos como elementos centrales. Alrededor, deberán desarrollarse los elementos que supongan un aumento de la calidad en la atención, como la mejora en la integración de equipos sanitarios, evitando que los servicios de Atención Primaria y Atención Hospitalaria sean “cajones estancos”, para que, en todo momento, la atención de los profesionales mejore el bienestar del paciente.
En cuanto a medidas concretas en el abordaje del cáncer, el primer paso es proponer una atención en red, ‘no estamos solos’, señala El Dr. Flores, y puesto que estamos inmersos en una sociedad, científica y social, debemos abordar al paciente con todas las herramientas disponibles a nuestro alcance. Institucionalmente va a fomentarse la tasa de cobertura del cribado, para así cumplir con indicadores de calidad, ya que se diagnosticará antes gracias a la creación de circuitos ágiles. Todo ello, con el apoyo tanto de los servicios de Atención Primaria como de Atención Hospitalaria, que serán coordinados a través de comités y subcomités garantizando así un mejor acceso de los pacientes al sistema sanitario. Además, se aplicarán criterios de coste efectividad.
El subdirector hizo hincapié en el uso de las herramientas informáticas y la telemedicina para poder ofrecer un tratamiento lo más personalizado posible, que se llevará a cabo gracias a los datos extraídos de la mejor evidencia científica disponible. Finalmente, una vez que el paciente ha conseguido solventar su enfermedad, habrá que plantear medidas enfocadas hacia un paciente y un entorno activo.
En definitiva, desde esta Subdirección se aboga por un modelo asistencial que huya de la pasividad, y del paternalismo, apoyando que el paciente sea quien tome una actitud activa. Esto se traduce, por ejemplo, en ofrecer resultados basados en valor, pero con modelos que incorporen la opinión del paciente, es decir, resultados basados en el valor que el paciente determine.
La Farmacia Hospitalaria, una aliada en la humanización de la Sanidad
La segunda intervención corrió a cargo de D. Miguel Ángel Calleja, presidente de la SEFH y jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla. El Dr. Calleja, que resaltó las numerosas tareas que realizan los Farmacéuticos Hospitalarios que aportan humanización al sistema ( dispensación de medicamentos, fórmulas magistrales, alimentación parenteral o creación de bancos de leche), considera que debería tenerse en cuenta la ‘conveniencia’ del tratamiento, es decir, que los propios pacientes tengan un papel más relevante a la hora de decidir el medicamento que va a dispensárseles, (uno oral o intravenosos, un tratamiento semanal o mensual etc.).
Según plantea el presidente de la SEFH, la Farmacia Hospitalaria se está ‘metamorfoseando’ hacia la especialización por áreas terapéuticas, la personalización de los tratamientos (donde jugará un papel clave) y hacia el uso de las nuevas tecnologías (telemedicina, sistemas electrónicos). Elementos que permitirán aumentar la accesibilidad (incluso hasta hacer realidad el home delivery – entrega en casa), la adherencia al tratamiento, y la mejora del acceso al paciente.
De hecho, actualmente en Andalucía, se desarrolla un proyecto de telefarmacia que, en palabras del Dr. Calleja ‘permite que el paciente sienta que el hospital está más cerca de su domicilio’, además de suponer una atención adaptada a cada paciente, hasta el punto de acercar el medicamento hasta su domicilio. Así se produce una mejora en la adherencia, que actualmente supone un grave problema para determinadas patologías.
El presidente de la SEFH defendió la alianza histórica de la farmacia entre innovación y sostenibilidad, pues en su opinión, también es una cuestión de humanización hacer sostenible el sistema hoy y para el futuro.
En cuanto la evaluación basada en el valor, y la incorporación del valor que el paciente detecta, en el Hospital Virgen de la Macarena, se están proponiendo Acuerdos de Riesgo Compartido, que fijan el precio del medicamento según el valor (medido en supervivencia libre de progresión, por ejemplo) que ha generado en el paciente.
Como conclusión, se hizo hincapié en la necesidad de trabajar en la inclusión en las evaluaciones del valor que el paciente percibe de nuestra atención y en desarrollar una terapéutica lo más personalizada posible. Dos afirmaciones en las que coincide con la visión de D. Higinio Flores.
Empatía bidireccional y sostenibilidad, claves desde la visión del paciente
En este sentido, D. Carlos Mercader, representante del Grupo Español de Pacientes con Cáncer, puso sobre la mesa lo que para este colectivo serían los puntos de mejora en lo que tiene que ver con la humanización. La mejora en el acceso a las terapias, no sólo médicas, sino también de tecnologías, la mejora en el proceso de consultas a varios facultativos, también la mejora de los procesos de reclamación (cuando es necesario), la reivindicación del derecho a morir dignamente, y la mejora en el acceso a los servicios de paliativos (que es desigual según las CCAA).
En cuanto a la humanización, según el Sr. Mercader, el importante papel que puede realizar la comunicación, y trabajar en la mejora en este sentido, supondría un salto cualitativo en todos los sentidos. A veces, “la humanización es tan sencilla como realizar un gesto de comprensión”.
Para cerrar su intervención, el representante de GEPAC utilizó una frase del Dr. Jovell, pionero en España en la creación de asociaciones de pacientes ‘ser y ejercer de médico es un compromiso diario con la dignidad humana’.