Santiago de Compostela, 8 de mayo de 2019. Casi 300.000 personas en España, de las cuales más de 19.000 se encuentran en Galicia[i], conviven de forma diaria con artritis reumatoide (AR), una enfermedad autoinmune sistémica crónica que cursa en brotes y que provoca dolor, la inflamación crónica de las articulaciones y discapacidad. Debido a esto, junto al consumo de recursos sanitarios, los pacientes con artritis reumatoide se ven obligados a ausentarse más del trabajo, generan más días de baja o se jubilan antes que la población general, lo que produce una gran carga económica para la sociedad, una situación que podría cambiar si la enfermedad se diagnosticara de forma más precoz y si los brotes de la enfermedad se abordaran de una forma más rápida.
Estas son algunas de las principales conclusiones del Proyecto SROI-AR, un informe de evaluación del impacto clínico, asistencial, económico y social del abordaje ideal de la artritis reumatoide, en comparación con el abordaje actual, que incluye 22 propuestas de mejora del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad dentro del Sistema Nacional de Salud ideadas para favorecer las expectativas y la calidad de vida de los pacientes. El proyecto, elaborado por Weber, gracias un grupo multidisciplinar de expertos en artritis reumatoide, acaba de ser presentado en el marco del 21º Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria que se está celebrando actualmente en Santiago de Compostela.
De acuerdo a los resultados del análisis, la implementación de estas 22 medidas supondría un retorno de 3,16 euros por cada euro invertido en su puesta en marcha, unos resultados que, en términos absolutos, suponen un retorno social total de 913 millones de euros, un dato que triplica la inversión necesaria para la puesta en marcha de estas medidas (289 millones de euros). Además, se ha evaluado la viabilidad y la rentabilidad de cada una de estas 22 propuestas con gestores de las distintas comunidades autónomas, entre las que se encuentra Galicia.
En la mesa, que hoy se desarrolla, titulada Retorno Social para la Inversión (SROI) para la gestión sanitaria. Vías hacia la sostenibilidad e innovación. participan:
Perspectiva Metodológica María Merino Ventosa. Responsable del área de Investigación de Resultados en Salud de Weber.
Perspectiva desde la Gestión Sanitaria Álvaro Bonet Plá. Director Gerente Departamento Clínico-Malvarrosa.
Perspectiva Clínica Federico Díaz González. Médico Adjunto del Servicio de Reumatología. H.U. de Canarias. Profesor Titular de Medicina. Universidad de la Laguna.
Perspectiva del paciente Laly Alcaide. Directora de la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis).
Perspectiva de enfermería Juana de La Torre Aboki. Co-responsable del Hospital de Día de Reumatología del H.G.U. de Alicante.
Estos han sido algunos de los profesionales encargados de presentar esta mañana las cifras de retorno social y las medidas más importantes que incluye el proyecto, que ha sido desarrollado, como ya hemos mencionado, por Weber con la colaboración de la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) y promovido por Lilly. Así, del análisis SROI planteado en este informe se desprende que, por cada euro invertido en la puesta en marcha de estas 22 medidas, se obtendrían 3,16 euros.
En términos absolutos, el retorno social que se lograría con la implementación de estas 22 propuestas ascendería a 913 millones de euros, una cifra que triplica la inversión necesaria para su puesta en marcha, que es de 289 millones de euros. Además, se ha evaluado la viabilidad y la rentabilidad de cada una de estas 22 propuestas con gestores de las distintas comunidades autónomas, entre las que se encuentra Galicia.
Conjunto de 22 propuestas de mejora
Las 22 propuestas para una mejora del abordaje de la artritis reumatoide están distribuidas en tres áreas de manejo de la enfermedad: área de diagnóstico (5 medidas), abordaje de pacientes con menos de 2 años desde el diagnóstico (7 medidas) y abordaje de pacientes con dos o más años desde el diagnóstico (10 medidas).
Las propuestas enmarcadas en el área de diagnóstico apuntan a una detección precoz mediante la formación en síntomas dirigida sobre todo a medicina de atención primaria y urgencias, así como a la implementación de rutas de acceso rápido desde atención primaria y atención especializada (traumatología, sobre todo) a reumatología. Dentro de la segunda área, la del abordaje de la artritis reumatoide en una fase precoz, destacan medidas como el consenso del plan terapéutico con el paciente o la importancia de un abordaje asistencial integral, propuestas todas ellas directamente relacionadas con las de la primera área de diagnóstico ya que, como ha incidido durante la presentación del proyecto el Dr. Federico Díaz, director de la Unidad de Investigación de la Sociedad Española de Reumatología, “es fundamental diagnosticar la enfermedad lo antes posible para comenzar un tratamiento agresivo desde el principio que mantenga a los pacientes en remisión”.
Tanto en esta segunda área como en la tercera, el abordaje de la artritis reumatoide en una fase ya avanzada, este especialista ha destacado la importancia de la accesibilidad al reumatólogo como uno de los aspectos clave. “El paciente se sentiría más seguro y los especialistas en reumatología seríamos capaces de tratar antes a los pacientes en caso de que sufrieran un brote de su enfermedad, un indicador de mal pronóstico en artritis reumatoide si no se aborda a tiempo”, ha asegurado.
En este reto de mejorar la accesibilidad al reumatólogo, el Dr. Díaz ha apuntado al papel crucial que podrían jugar las consultas propias de enfermería. “Muchos servicios de reumatología cuentan con un servicio de enfermería especializado que sirve como filtro en la identificación precoz de posibles afectados con artritis reumatoide y como facilitador para el acceso al especialista de aquellos pacientes ya diagnosticados que experimentan algún problema en el trancurso de su enfermedad”, ha afirmado. Además, estas consultas de enfermería podrían resultar esenciales también para la puesta en marcha de las propuestas referidas al control estrecho de los síntomas para conseguir los mejores resultados en salud de una forma segura.
Asimismo, este experto, que ha participado en el desarrollo y planteamiento de las 22 propuestas, ha señalado la formación, presente en las propuestas de las tres áreas, como un elemento fundamental para lograr de forma efectiva esta rapidez en la accesibilidad al especialista en reumatología. “Es fundamental la formación a enfermería, urgencias y atención primaria para que ellos mismos sean capaces de identificar los signos y síntomas de potenciales pacientes con enfermedades reumáticas inflamatorias que puedan beneficiarse de que un especialista en reumatología les vea lo antes posible”, ha apuntado.
Otra de las medidas novedosas que plantea el proyecto es el fomento del papel de las asociaciones de pacientes como elemento complementario a las prestaciones del Sistema Nacional de Salud, una medida que Laly Alcaide, directora de ConArtritis, ha calificado de “muy positiva”. “Nuestra experiencia con la enfermedad y la atención que prestamos a las personas y a sus familiares nos proporciona información muy relevante sobre sus necesidades, no solo en el ámbito sanitario, sino también en áreas como las relaciones personales, vida laboral, ocio, áreas que son fundamentales para un abordaje integral de la enfermdad”, ha afirmado Alcaide.
Por su parte, Teresa Millán, directora de asuntos corporativos de Lilly España, ha recordado el compromiso de esta empresa farmacéutica innovadora con la sostenibilidad del sistema sanitario. “Con el informe SROI-AR, vemos cómo es viable implementar pequeños cambios para mejorar la salud de las personas con artritis reumatoide, que además resultan beneficiosos para toda la sociedad. Nuestra aspiración es que la artritis reumatoide no limite el día a día de los pacientes, y en este caso además de aumentar su calidad de vida, la perspectiva económica es favorable si consideramos la implementación de estas medidas”.
[i] Datos extrapolados de los resultados a nivel nacional del estudio EPISER 2016